Cada país es el resultado de su propia historia, en el continente americano, después de trecientos años de dependencia económica política y social ante la corona española, las nuevas naciones independientes no han tenido un buen resultado al intentar consolidarse como naciones desarrolladas, golpes de estado y regímenes militares han sido característicos en el cono sur del continente, mientras que en el norte (México) se ha podido ver una estabilidad social relativa a comparación del cono sur, pero sin llegar a consolidar un desarrollo económico, político y social como en los países occidentales de Europea o E.U.A.
Si buscamos una comparación del sistema político mexicano en un contexto mundial en todo sentido,encontramos que la diferencia es demasiada en algunos aspectos, y que la diferencia con los países sub-desarrollados –así como fueron nombrados a mediados del siglo XX- tiene ciertas semejanzas importantes y otras que los diferencian de una o de otra manera. La razón por la que la dirección de la política de México no sea semejante o se haya desarrollado como la de otras naciones, es por el simple hecho que cada punto de origen de cada nación es totalmente distinto; hablamos de un tiempo y un espacio total mente diferente al de los otros. Así que en el caso de México, por más similitud que pueda tener con algún país de Latinoamérica, va ser distinta a la visión política de uno y otro y aunque el punto de origen sea similar, el tiempo y las circunstancias las alejan a necesidad de algo o alguien.