La herencia española

 

Si queremos entender el sistema político de nuestros días, es necesario conocer el inicio de este, así que, mediante este ensayo trataremos de quitarnos la imagen errónea sobre el sistema político mexicano y trataremos de interpretar la estructura social que es la que da pie al sistema político de nuestros días. El inicio de la política en nuestro país, tiene sus orígenes o sus bases de la nueva España, si es verdad que oficialmente la historia del sistema político mexicano inicia con el fin de la colonia y los primero años del México independiente, la estructura que se tenía (y que aún persiste) en ese tiempo de un modelo occidental va a formar la cultura política de nuestros días. De esta forma la definición que encontramos de política a lo largo de doscientos años de vida “independiente”, va ligada a valores como la familia, el respeto social, la iglesia católica, o el trabajo duro y el “paternalismo”, todos estos elementos están ya enraizados en la cultura, de un modo que la convivencia social en la mentalidad del mexicano y algunas manifestaciones de los valores ya mencionados tendrán como consecuencia la cultura y desarrollo de un sistema político;

·         La desigualdad

·         La imposición del poder

·         La falta de dialogo

Algo que caracterizo a los españoles, fue el desconocimiento no total, pero sí muy marcado, del sistema social que imperaba ahí, relegando las tradiciones y costumbres de estos, imponiendo un estilo de vida que fue desde lo público hasta lo personal, como una educación, un idioma, una forma de asimilar la condición social y una religión. Porque mencionar esto, porque estas herencias de la corona española serán lo que de forma a lo que conocemos hoy como las instituciones más importantes en nuestra sociedad, la familia, la religión y el estado.

De esta manera conocemos tres de las herencias españolas que darán forma a la cultura política de nuestros días, donde instituciones como la iglesia y la familia darán las normas a seguir durante toda una vida, y donde el estado se conforma de dos grupos, de los que se encargan de acumular la riqueza económica y política y la que desconoce su papel en la sociedad y trata de acomodarse lo mejor posible para su sobrevivencia.